Tuesday, June 23, 2009

Consejos desde otro lado del charco...

Un amigo y cliente de Argentina me decía algo que seguro que todos compartís, me decía: "Oye, ¿qué pasa con los españoles, como es que con todos los que hablo ven todo negro?"

La realidad es que en principio, lo que me vino a la cabeza en primer lugar fue mi conversación con Alberto en Expomanagement (Alberto es socio-director en una consultora de rrhh), que comentaba lo que yo también estaba oyendo de otras personas y es que este año, el evento estaba "raro", si raro porque más allá de las ponencias (como siempre algunas muy interesantes y aleccionadoras, otras absolutamente surrealistas) toda la gente lo único que tenía en boca era la siguiente secuencia de palabras: despido, regulación, ERE, cargarse a, quiebra, reducción de costes, ... mejor no sigo con las demás florituras. Pero en esta dinámica de conversación tan catastrofista, resulta que también están inmersos mi propios vecinos: que si han echado a no se quien, que si no me voy de vacaciones porque tal como están las cosas... (Pero "¡¡¡leches!!!", si sois los 2 funcionarios, cobrais y cobraréis pase lo que pase...)

Pues bien como seguro que el párrafo previo les suena muy familiar y desalentador, vamos a lo interesante, que es lo de mi amigo el argentino, que dice que en su país, aún teniendo la ventaja de "saber vivir en crisis permanente", enfocan las cosas más al disfrute del día a día, al corto plazo y de forma flexible en cuanto a sus expectativas.
A mi esto me recuerda varias cosas muy interesantes y que son contrasentidos:

- desde el mundo empresarial, los grandes gurús llevan tiempo diciendo que ya no valen las estrategias a 5 años, que hay que revisar la dirección de nuestras empresas anualmente, ir consolidando el corto y el largo debe ser más una referencia que una estrategia férrea a inamovible.
MI AMIGO PROPONE A ESTO: Pues no "cortemos la inversión si los resultados van bien, no aprovechemos la coyuntura del miedo para tener más miedo y sobre todo no aprovechemos la coyuntura para justificar las decisiones que no tenemos la valentía de tomar cuando las cosas van bien. Esto último sólo alimenta el desánimo y la percepción de desastre económico en la sociedad

- desde el mundo, personal, casi el 80% de los españoles en edad adulta vivimos pendientes del Euribor, y como ahora ha bajado, pues tenemos más "pasta", pero seguimos tristes.
MI AMIGO DICE: Aprovéchenlo, no digo que despilfarren, pero gástense algo de dinero, que el consumo nacional se recuperará y ayudaremos a los tenderos, los bares, a la sociedad en general. Y lo más importante, estaremos menos Tristes...

Gracias Antonio porque ayudarme a relativizar, por ver el mundo con perspectiva y por darme ánimo para no caer en la "tristeza general".

MI LECTURA de sus recomendaciones:

1) Desde las empresas debemos fomentar la creatividad, el compromiso recíproco y la confianza en que las cosas avanzan y, realmente, depende más de nosotros que de terceros.
2) Desde las personas, seamos prudentes, pero intentemos disfrutar de las cosas que cada momento en la vida nos da. Si en crisis estamos tristes porque ya no vamos a poder comprar la casa en la playa que teníamos previsto; estaremos negándonos la posibilidad de disfrutar de unas estupendas vacaciones que son el ahora, la realidad y que no todo el mundo (mundial) puede tener. No seamos egoístas con nosotros mismos, construyamos nuestra felicidad con las pequeñas cosas del día a día. Ya vendrán tiempos mejores...

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